Hace 274 días anuncié que comenzaría un recorrido nacional para encontrarme con la ciudadanía, discutir los problemas del país y encontrar soluciones, así como una ruta que nos lleve a construir el México de paz, tranquilidad y desarrollo por el que muchas personas llevamos décadas luchando.
Durante todo este tiempo me he reunido y dialogado con mujeres, jóvenes, trabajadores, periodistas, profesionistas, campesinos, liderazgos sociales y cientos de personas que a lo largo y ancho de todo el país coinciden en una cosa: México necesita rumbo.
El país en el que vivimos el día de hoy, dista mucho el país que nos merecemos. Si las y los mexicanos somos un pueblo honesto, trabajador y sincero, nos merecemos un gobierno que nos garantice seguridad, empleo,salud, educación, democracia y un combate a la corrupción real.
Sin embargo, hoy tenemos ante nosotros un gobierno que ha renunciado a todas sus responsabilidades, regiones enteras donde la seguridad ha sido abandonada, un panorama laboral lamentable, un aparato de salud colapsado, un sistema educativo fallido y un desarrollo económico insuficiente para disminuir las terribles desigualdades que tenemos. Y lo que es peor, un Estado que no solamente no garantiza la seguriadad de los ciudadanos, sino que contrario a ello y de manera descarada promueve abrazos e impunidad para los criminales, los verdaderos enemigos de México.
Hoy el Frente demuestra que sí hay una alternativa y aquí hay un proyecto de país distinto. El mayor engaño que puede lograr el autoritarismo es hacerle creer al pueblo que no hay otra opción más que ellos.
Este es el frente por México, una muestra de que otro México es posible y que somos muchas y muchos los que creemos en un país distinto y mejor.
Es por ello que reconozco la altura de miras de las dirigencias del PAN, el PRI y el PRD, para abrirse a la sociedad civil y a la ciudadanía,entendiendo que es con debate y propuestas, y no con la voluntad de una sola persona, que podemos construir el México que, no sólo necesitamos, sino que nos merecemos.
Quiero también aprovechar para reconocer públicamente a todas las compañeras y compañeros que se han inscrito y se inscribirán en este proceso. En conjunto estamos demostrando que en el Frente las diferencias son nuestra fuerza y que, así como México es muchos Méxicos, en esta opción vemos la diversidadcomo una de nuestras fortalezas y reconocemos el valor que cada una de nuestras partes tiene para construir el país que nos merecemos.
Quiero coordinar los esfuerzos del Frente Amplio por México porque quiero ver un país que cumpla los sueños democráticos del PAN, que abandera la fortaleza institucional del PRI, que nos traiga la justicia social a la que aspira el PRD y que vea siempre en su sociedad civil su guía y pilar más fuerte.
El Frente es la combinación del pensamiento humanista de Manuel Gómez Morín, la visión de Estado de Jesús Reyes Heroles y la convicción democrática de Heberto Castillo y Cuauhtémoc Cárdenas.
Quiero un México de paz, seguridad y desarrollo, donde nadie sea discriminado ni violentado. Quiero un México de oportunidades para nuestras juventudes, donde su potencial pueda ser aprovechado y no sean solamente usados como carne de cañón por el crimen organizado o como clientelas políticas. Quiero un México que por fin salde la deuda histórica más grande que tiene y le ofrezca seguridad, tranquilidad e igualdad de derechos a sus 68 millones de mujeres.
Es por ello que hoy comienzo esta nueva etapa, seguro de que estoy en lugar correcto para construir este México que todas y todos nos merecemos.
Vamos a demostrar que es con democracia, apertura y pluralidad, que podremos cambiar el rumbo de nuestro país.
Hay que cerrarle el paso ya al populismo autoritario que destruye, que engaña, que divide y que mutila la esperanza, creatividad y potencial de nuestro país, sobre todo de nuestra mayor riqueza, nuestras juventudes.
Pasemos ya la confrontación y la división de las y los mexicanos promovida desde Palacio Nacional. Dejemos atrás la polarización y comencemos una etapa de reencuentro, reconstrucción y reconciliación nacional.
Así como el Frente nos ha unido a pesar de nuestras diferencias, todo México puede unirse para construir el país que nos merecemos.