Entonces, si los policías de prevención y de investigación son los más expuestos, ¿por qué ellos sí tienen que arriesgar su identidad?

Como era de esperarse, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó la polémica reforma al Poder Judicial prácticamente sin modificaciones, siendo los llamados ‘jueces sin rostro’ la única variación aunque también se trató de una propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador.

A mí parecer, se trata de una medida útil pero no tan necesaria si la analizamos desde el punto de vista estadístico, porque los juzgadores no han sido blanco del crímen organizado como sí lo han sido otras áreas de la procuración de justicia como los policías de a pie.

En México, el último caso de un juzgador asesinado por el crimen organizado fue en junio del 2020 cuando el juez federal Uriel Villegas y su esposa Verónica Barajas, fueron asesinados a tiros luego de que él estuvo a cargo de varios casos de integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación.

En Puebla la situación se vuelve muy similar, los casos de amenazas o ataques son nulos –o al menos no se han denunciado–, caso contrario a lo que sí ha pasado con policías o agentes ministeriales que participan en operativos contra narcomenudistas o bandas ligadas a alguna célula del crímen organizado.

Entonces, si los policías de prevención y de investigación son los más expuestos, ¿por qué ellos sí tienen que arriesgar su identidad?.

Uno, de mil 356

Entre enero y julio de este año se han denunciado mil 356 asaltos a transportistas, de los cuales mil 306 fueron con violencia, destacando que el 81 por ciento de ellos se cometieron en la autopista México-Veracruz, que en Puebla la conocemos por sus dos tramos: la México-Puebla y la Puebla-Orizaba.

Los casos de robos a transportistas son los más comunes en estas vialidades, pero lamentablemente no son los únicos pues las familias que también circulan por ahí se han vuelto blanco de los delincuentes, quienes los despojan de vehículos, dinero, celulares, pero sobretodo de su tranquilidad.

Hace casi dos meses un familiar de quien esto escribe fue víctima de un asalto en la Puebla-Orizaba, cerca de la caseta de Esperanza, donde los delincuentes robaron su automóvil, los encañonaron y les quitaron hasta los zapatos para dejarlos abandonados en medio de la carretera.

El pasado fin de semana se hizo viral el video que muestra el robo de una camioneta en la misma vialidad, a la altura de las Cumbres de Maltrata, pero el caso no es el único y se suma a otros casos de asaltos masivos, balaceras y retenes falsos.

La diputada federal priísta, Blanca Alcalá Ruíz, ahora es parte de esta lamentable estadística luego de que un grupo de delincuentes la retuvo junto con uno de sus colaboradores, para asaltarlos cuando circulaban en la autopista México-Puebla.

Su caso se ha catalogado como un secuestro exprés porque estuvo retenido varias horas mientras los delincuentes vaciaron cuentas de banco, pero lo que más destaca es lo que ella misma reconoce como lo más valioso del botín: su tranquilidad.

¿Será suficiente lo ocurrido a la diputada federal poblana para que la Guardia Nacional ya se ponga a trabajar?

*Comentarios y puntos de vista que sumen al debate, me gustará recibirlas a través de mi cuenta de X: @AlbertoMelchorM, así como mi correo electrónico: albertomelchor.90@gmail.com