“Este compromiso con la verdad nos obliga a la búsqueda permanente de la legalidad de las cosas, no conformándonos con la apariencia, ni siquiera conformándonos con la sola verdad jurídica, sino comprometiéndonos siempre con el descubrimiento de la realidad de las cosas, siempre enmarcada en el derecho.”
Carlos M. Abascal Carranza

Por Rafael Micalco
Las y los poblanos que habitamos este hermoso estado debemos lidiar con la adelantada campaña electoral de quienes aspiran a la Presidencia de la República y al gobierno del estado de militantes del partido en el poder. Además de la contaminación visual es flagrante la violación a la ley, el desvío de recursos y las omisiones en el cumplimiento de sus funciones de las y los servidores públicos.

Tan solo en Periférico y Vía Atlixcáyotl contabilicé 350 bardas en apoyo a Claudia Sheinbaum; 119, de Adán Augusto; 75 de Julio Huerta, secretario de Gobernación estatal; 6 de Alejandro Armenta y 4 de Norma Layón (lo que no quiere decir que los demás no tengan pintas, solo menciono las que encontré en estas vías). De todos estos datos quiero poner acento en el secretario de Gobernación estatal, pues supera por mucho a sus contrincantes; no puede ser una casualidad cuando ocupas el segundo cargo de mayor relevancia en el Gobierno del Estado.

Pero no solo es la cantidad de bardas, sino los recursos económicos que se requieren para la colocación de las mismas, la contratación del personal para realizarlas y la renta de los espacios. Es ingenuo creer que los responsables de éstas son los pintores contratados para hacerlo, habrá que tener más creatividad para intentar justificar esta ilegalidad.

Todavía más vergonzoso es que el encargado de la política interna del estado figure como coordinador de campaña de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, actividad que lo posiciona frecuentemente en los medios de información, dejando de lado las actividades del cargo por el cual recibe un salario de los impuestos de las y los poblanos. Mientras las marchas de manifestantes son más frecuentes, Puebla es de los estados en donde se registraron mayor número de linchamientos, el volcán exige creación de estrategias para salvaguardar la salud y un sinfín de pendientes, mismos que requieren un funcionario de tiempo completo.

Pero hay más, el secretario de Gobernación también aspira a suceder a su actual jefe y eso parece le ocupa la mayor parte de su tiempo; con esfuerzos mantiene antiguos aliados de inicio de la administración, entre ellos, algunos medios que no tardaron en criticar el acto simbólico en el que diputados federales y locales en compañía de la dirigencia señalamos los excesos y omisiones y posibles delitos electorales de los funcionarios entre ellos a Julio Huerta. Son entendibles sus posturas, lo evidente no se explica, al menos así siempre ha sido para las y los ciudadanos libres. Esto además de las lecturas políticas que por sí mismo tiene dicho acto, quien lo reduzca a un simple intento de borrado de una barda no está viendo más allá de sus narices.

Por último, si el titular del Ejecutivo pretende encontrar a los responsables del “vandalismo electoral”, no tendrá que encargárselos a los presidentes municipales para que atrapen a los trabajadores que se emplean para obtener un reducido salario, tan solo debe preguntar a su colaborador a su derecha o su izquierda, según prefiera.
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