Puebla, Pue., 30 de marzo de 2025 — En el marco del Día Mundial del Agua, el Centro de Investigaciones en Ciencias Agrícolas (CICA) de la BUAP realizó una jornada de conferencias virtuales para analizar la alarmante pérdida de glaciares en el planeta, sus impactos sobre los ecosistemas y comunidades humanas, y la urgente necesidad de acciones para su conservación.
El evento, coordinado por los doctores Víctor Tamariz Flores, Rosalía Castelán Vega y Adrián Saldaña Munive, reunió a 75 participantes de distintas instituciones educativas. El objetivo fue generar conciencia sobre la relevancia del agua dulce y promover su gestión sostenible, en un contexto donde el cambio climático acelera el derretimiento de glaciares.
Durante su intervención, el doctor Tamariz Flores explicó que los glaciares no solo proveen agua dulce vital para el consumo humano, sino que su desaparición acelera el calentamiento global. “Al reducirse su tamaño, también se pierde su efecto reflectante, lo que contribuye a elevar la temperatura del agua y del planeta”, explicó.
Además del aumento del nivel del mar —ya visible en zonas costeras del Golfo de México, como Tabasco y el sur de Veracruz—, la desaparición de glaciares también afecta la biodiversidad marina y terrestre, comenzando por el plancton, base de muchas cadenas alimenticias.
Otro tema abordado fue el interés geopolítico en el Ártico, donde potencias como Estados Unidos y Rusia ya explotan reservas de petróleo y gas natural liberadas por el deshielo. “El deshielo abre la puerta a nuevas formas de explotación que podrían agravar aún más la crisis ambiental”, advirtió Tamariz.
En el caso de México, los glaciares ubicados en volcanes como el Popocatépetl, Iztaccíhuatl o el Pico de Orizaba han mostrado un notable retroceso. Incluso, el glaciar de la Malintzi desapareció completamente en 2018, según reportes de la UNAM. El Popocatépetl, por ejemplo, pasó de tener 12 ríos en su periferia a solo siete, de los cuales apenas cuatro son permanentes.
El académico también denunció el impacto de las concesiones de manantiales a empresas privadas, lo cual deja sin agua a comunidades agrícolas que dependen de estos recursos para sobrevivir.
El encuentro también incluyó una visita a la comunidad rural de Santa Cruz Ajajalpan, en Tecali de Herrera, donde investigadores de la BUAP dialogaron con alrededor de 150 ejidatarios sobre la situación de sus pozos de riego. La comunidad busca implementar tecnologías de irrigación sustentables y mejorar la calidad del agua.
La jornada concluyó con el llamado de los investigadores a crear conciencia desde edades tempranas, replicando la información entre estudiantes y agricultores, con el fin de fomentar acciones que reduzcan los efectos del cambio climático y protejan los recursos hídricos.
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