La FGE se niega a tomar la denuncia de las víctimas de Cristian Osorno y Kuri
Puebla, Puebla. “No les podemos tomar la denuncia, ni va a proceder porque no trae ningún daño físico, no vienen golpeadas ni sangrando, no vienen linchadas”, fue la respuesta que recibieron de la Fiscalía General del Estado dos maestras del Bachillerato Calmécac, del municipio de Huejotzingo, luego de que se presentaran a denunciar que fueron expulsadas de su institución de manera injustificada, además de ser amedrentadas verbal y físicamente por padres de familia.
La maestra Blanca Reyes, docente del Bachillerato Calmécac, denunció haber sido hostigada y expulsada de la institución por integrantes del comité de padres de familia, encabezados por Cristian Osorno Castillo y su esposa Raquel Melchor, con el apoyo del profesor Rubén Benjamín Kuri Ortega.
De acuerdo con el testimonio de la docente, los hechos ocurrieron el viernes 26 de septiembre, cuando al ingresar a la escuela encontró en la entrada a un grupo de personas ajenas a la institución (algunos maleantes de la zona) que se han hecho del control del plantel gracias a Cristian Osorno. Relató que desde hace meses recibe burlas, presiones y señalamientos de “no ser querida” en la institución por pertenecer al Movimiento Antorchista.
Ese mismo día, mientras se encontraba en conversación con el director, un grupo de maleantes entraron grabando y agredieron verbalmente a la administrativa, así como a la propia Blanca.
“Me dijeron: a ti tampoco te queremos, no queremos que estés en esta escuela porque eres antorchista. Ya vete. Pasaban y me gritaban cosas frente a mis alumnos. Ya no me respetan y yo ya no quiero regresar porque es muy difícil trabajar así”, señaló la profesora.
La docente explicó que además de las agresiones verbales, el comité de padres de familia ha influido en su horario laboral para perjudicarla, mientras algunos maestros, como Lizet Sánchez y Zoila, colaboran con los padres en estas acciones violentas.
Blanca Reyes subrayó que incluso ha recibido amenazas contra su persona y sus pertenencias, lo que la llevó a presentar denuncias ante Derechos Humanos, la Secretaría de Educación Pública y la Fiscalía. Sin embargo, acusó que hasta ahora no ha recibido respuesta de las autoridades.
“Tengo miedo de perder mi trabajo, pero también de que cumplan sus amenazas. Por eso pedimos que las autoridades actúen, porque no soy la única, somos varias maestras señaladas de lo mismo”, declaró.
Finalmente, acusó que el director del plantel, Virgilio Rodríguez, se ha mantenido al margen de la situación y en varias ocasiones le ha sugerido retirarse “para evitar que las cosas se calienten más”, sin brindarle apoyo institucional.







Discussion about this post