Adrián y Luis Fernando son dos jóvenes ayuujk -mixes- que decidieron formalizar su relación amorosa de siete años en una unión civil, la primera boda de la diversidad sexual que se realiza en una comunidad mixe en el estado de Oaxaca.
Vestidos con traje sastre (pantalón, camisa y saco ) además de una tiara en la cabeza color dorada, estuvieron acompañados por amigos y familiares en Estancia de Morelos, Oaxaca, ubicada en la parte media de esta región ayuujk.
Con 28 y 31 años de edad, respectivamente, comunicólogos de profesión —Luis Fernando además es estilista profesional— decidieron unir sus vidas para seguir acompañándose pero también para romper las ideas machistas y tabúes que todavía existen sobre la diversidad sexual en esta región oaxaqueña.
Hablar de homosexualidad y romper los estereotipos fue una de las hazañas que Adrián y Luis Fernando quieren cumplir dentro de los suyos, donde ser gay, no binario y homosexual es considerado como “mä’äty” dicho en la lengua Ayuk, (descompuesto, torcido, malhecho).
“Nos han llamado mä’äty desde hace muchos años, eso no nos representa y tampoco tenemos la intención de apropiárnoslo, nosotros le apostamos al respeto y a la tolerancia”, señaló Adrián.
En Oaxaca, el matrimonio igualitario se avaló en el 2019 y aunque antes ya habían bodas entre personas del mismo sexo, en la comunidad mixe, el matrimonio de Adrián y Fernando es referencia.
“Fer y yo reflexionábamos dos cosas muy importantes sobre nuestro casamiento, la primera trata sobre visibilizar los derechos que las personas de la comunidad LGBT+ tenemos actualmente en toda la extensión del estado de Oaxaca”, dijo Adrián.
Además celebró que ya es posible mostrar su amor y afecto de manera legal sin ningun temor al qué diran las autoridades, pues en su adolescencia vivió discriminación.
“Una anécdota que tengo es que más de una vez fui violentado por las autoridades de mi comunidad y de otras comunidades, por ser quien soy, por ser libre y distinto a los pensamientos heteronormados, entonces con nuestra boda deseamos ser referentes”, añadió.
Además externó que la discriminación y violencia siempre estuvo presente desde su infancia hasta sus 18 años.
Luis Fernando recordó que se conocieron cuando cursaron su carrera universitaria en Jaltepec de Candayoc, Oaxaca, pueblo del bajo mixe de donde es originario.
“Estoy seguro que muchos infantes comenzaran a correr porque nosotros, ya comenzamos a caminar, nuestro matrimonio es eso, mostrar que somos libres”, recalcó.
Sus padres, amigos y familiares asistieron a la boda, convivieron y recalcaron con su presencia que el amor no tiene género.
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