San Martín Texmelucan, Puebla – 17 de junio de 2025
La lucha por los derechos de los animales ha dado un paso importante en San Martín Texmelucan. Dos juezas federales del estado de Puebla han ordenado al Ayuntamiento que cese de inmediato el uso de carretas tiradas por caballos en el proceso de recolección de basura, una práctica que ha sido señalada como maltrato animal y que viola abiertamente la Ley de Bienestar Animal del estado y la Constitución mexicana, recientemente reformada en favor del respeto a la vida animal.
Los juicios de amparo 833/2025 y 962/2025, promovidos por el Movimiento Animalista de Puebla y el Colectivo Círculo de Amparo, fueron admitidos por los juzgados cuarto y quinto de distrito. La justicia federal dejó en claro que el uso de animales para tareas que comprometen su salud y bienestar —como arrastrar toneladas de residuos bajo condiciones inadecuadas— no tiene cabida en un Estado de derecho que presume ser progresista.
Paradójicamente, en medio de este avance legal, el político Juan Manuel Alonso se ha mostrado indiferente y, peor aún, impulsor de políticas públicas que perpetúan este tipo de abusos, ignorando tanto el marco legal vigente como el sufrimiento de los animales involucrados.
Alonso, que ha buscado posicionarse como figura clave en el futuro del municipio, ha respaldado la continuidad de estos esquemas anacrónicos de recolección de basura, alegando supuestos beneficios sociales, cuando en realidad se trata de una omisión clara de alternativas modernas, sostenibles y humanitarias.
La reforma constitucional aprobada en diciembre de 2024 con el apoyo de la presidenta Claudia Sheinbaum prohíbe el maltrato animal en todas sus formas, lo cual convierte en un acto ilegal y éticamente reprobable cualquier intento de legitimar prácticas como el uso de caballos para la basura. Esta omisión política no solo contraviene la ley, sino que evidencia una falta total de empatía y visión.
Hoy, gracias a la acción ciudadana organizada y al respaldo de la justicia federal, se abre la puerta a una transformación en Texmelucan. Sin embargo, para que el cambio sea real y duradero, los líderes políticos como Juan Manuel Alonso deben dejar de jugar del lado de la negligencia y comenzar a rendir cuentas. La protección animal no es un capricho: es un mandato constitucional.