Adrián Salazar
La mañana de este lunes 27 de enero, varios choferes de la ruta 100, afiliada al Movimiento Antorchista, pocas horas de haber comenzado a laborar normalmente, como cualquier otro día para ganarse honradamente el sustento y llevar un pan a su mesa, fueron brutalmente atacados a golpes con armas contundentes por un grupo de porros, quienes dejaron un mensaje claro: abandonen este derrotero y déjenlo a la ruta Súper Express de Oriente. El resultado de la agresión: cuatro personas graves, una de ellas tuvo que ser ingresada al quirófano dada la peligrosidad de sus lesiones.
De acuerdo con los afectados, los delincuentes llegaron a bordo de diversas unidades de la ruta 10 -no habrá unidades suficientes para brindar un servicio adecuado al usuario, pero qué tal para andar trasladando a estos delincuentes-, y sin mediar palabra de por medio, comenzó la agresión. Cabe aquí la cuestión ¿la administración de Armenta Mier, y concertadamente la Secretaría de Movilidad y Transporte, va a permitir este uso indebido de las unidades de la ruta 100? Me parece que es oportuno que se investigue qué unidades fueron las involucradas y quienes son los dueños de esas concesiones para que sean sancionados por su participación en este hecho delictivo, digno de la mafia siciliana.
Hablando de participación, no hace falta ser Watson, y muchos menos Sherlock para dar con el autor intelectual de tal barbarie, pues los mismos emisarios -que a la vez fungieron de verdugos bastardos-, dieron el nombre de quién los mandó, aun sin pronunciarlo. En la consigna “dejen trabajar a la ruta Súper Express de Oriente”, el mayor beneficiario de esto va implícito, ¿quién es, pues, el dueño de esta ruta?, nada más y nada menos que Juventino Pineda Rosas y Raúl Pineda Raygoza, este último fue expresidente municipal de Lafragua y, ahora, funcionario del Gobierno del Estado. ¿En su currículum estará como habilidad encabezar una horda de hooligans?, y más importante aún, ¿el gobernador avala que este tipo de personas integren su equipo de trabajo?
Los agresores, también se sabe, perteneces a la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, no es la primera vez que atacan a transportistas adheridos al Movimiento Antorchista.
El 9 de febrero de 2022 intentaron sacar a la ruta Movilomas del Chedrahui Selecto de Lomas de Angelópolis;el 6 de julio de 2023 agredieron a las checadoras del derrotero de la ruta Movilomas, ubicado cerca de la caseta de Atlixco, rompieron vidrios y poncharon llantas de varias unidades de transporte; el 16 de octubre de 2024, en la avenida de Los Reyes, de la caseta de Atlixco, agredieron a los checadores y a varios choferes; el 8 de enero de este año, los porros de la 28 de Octubre agredieron a choferes de la Ruta 25 y taxis de la zona en la Gran Bodega de Balconesdel Sur y, ahora, este lunes 27 de enero, golpearon a choferes de la Ruta 100 en su base afuera de la CAPU.
Sin embargo, pese a existir las denuncias correspondientes, las autoridades han hecho caso omiso este conflicto, donde los únicos perjudicados son las personas agredidas que sin deberla ni temerla, sólo salen a trabajar honradamente, pero la indiferencia o quizá “complicidad” de los funcionarios de esta administración estatal, que encabeza Alejandro Armenta, avalan los actos delictivos cometidos por miembros de la “UPVA 28 de Octubre” y quienes los encabezan.
El Gobierno del Estado aún está a tiempo de poner orden e impartir justicia ante de que los envalentonados porros sigan haciendo de las suyas y el día de mañana se llegue a cometer algún acto más vil, y la sociedad tenga que lamentarse la pérdida de alguna vida. Como muestra de mesura, la parte agredida ha mantenido la calma y evitado por todos los medios posibles evitar caer en provocaciones que pudieran escalar el conflicto a niveles mayores. Veamos cuánto dura la indiferencia de esta administración morenista. No olvidemos la sabiduría popular: tanta culpa tiene el que mata la vaca como el que le agarra la pata.
Discussion about this post